Manel Costa i Adrian

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Manel Costa i Adrian dice de sí mismo: “Nacer, nacer, el que se dice nacer, nací escaso, aunque se supone que bastante para dedicar una parte importante de mi peso intelectual a cocinar palabras y espacios. Mis primeras palabras las perdí en una cloaca cuando jugaba al diccionario ciego. Ante este hecho —que marcó decididamente […]

Manel Costa i Adrian dice de sí mismo: “Nacer, nacer, el que se dice nacer, nací escaso, aunque se supone que bastante para dedicar una parte importante de mi peso intelectual a cocinar palabras y espacios. Mis primeras palabras las perdí en una cloaca cuando jugaba al diccionario ciego. Ante este hecho —que marcó decididamente mi vida— me vestí de adverbio y me lancé en el mundo a difundir la teoría de la Retòrica de la Idiotesa.

Durante mi adolescencia descubrí, casualmente, que la letra “O” era una “I” que sufría aerofàgia. Inmediatamente tomé la decisión de dedicarme al estudio desinteresado de las palabras tontas.

Descubro que la calidad artística más importante es la estulticia. Actualmente presido la Acadèmia Estúpida de les Arts i les Lletres”.