Musa de Ávila (Sonsoles Soto), comienza a escribir poesía desde muy joven en su colegio y después colaboraba escribiendo para un periódico local. En 1983, tuvo el mayor revés de su vida al morir su hija de 8 años y esto le lleva a escribir más aún para sacar el dolor fuera y seguir adelante.
Con el tiempo conoce a varios poetas y uno en especial, le anima a sacar su primer hijo literario. Un poemario en el cual escribe sobre la vida y los sentimientos…En su segundo libro (Creando Almas), escribe sobre el amor tal cual lo percibe, con sus poemas en narrativa habla del erostismo y esa sed del alma con metáforas con la que te llevan a lo más profundo.